viernes, 5 de septiembre de 2008

De vuelta

Tras mi periplo por tierras de China (de la china popular) y ante la avalancha de peticiones recibidas retomo esta reciente afición de colgar fotos para el regocijo de mis numerosos visitantes (jijijiji).
En fin, para los cuatro o cinco que veis este espacio, os cuelgo una de las fotos que hice en China. Es una de las cuatro fotos que hice en China, porque además de las de trabajo no hice fotos. Estaba muy cansado. Como os dije en otra entrada, el ritmo de trabajo de unos juegos olímpicos es brutal, con jornadas de 15 horas (en ocasiones hasta de 20 horas), muchos traslados en autobús y practicamente nada de tiempo libre, a no ser que restases horas al deseado sueño.
Por lo demás, unos juegos son una experiencia inigualable. Si un mundial de atletismo, o de baloncesto, o de gimnasia, son acontecimientos espectaculares, pensad que unos juegos olímpicos son como 40 mundiales celebrándose a la vez. El esfuerzo de los deportistas, la emoción de la victoria, la frustración de la derrota, no tienen parangón en otros eventos. Todo deportista sueña con una medalla olímpica.
Pero bueno, los juegos han pasado y la vida sigue. Para fotos olímpicas, consultar google.

Shanghai, agosto 2008