jueves, 6 de octubre de 2011
jueves, 16 de julio de 2009
Todo está conectado
Barcelona, 2009Dicen que todo está conectado.
El corazón y el cerebro. Los amantes en un portal. Mi ordenador con el tuyo, y el tuyo, y el tuyo. Mi retrete con el río. Las neuronas entre si. Cualquier persona con otra del mundo a través de otras seis. ¿O son cinco?
¿Con cuántas personas te puedes llegar a conectar si es que de verdad se puede llegar a conectar con alguien?
Todo está conectado. El interruptor a la bombilla. La luna y el mar. Mi boca con la tuya en una tarde de lluvia.
Todo está conectado y aún así estamos solos.
Todo está conectado. El interruptor a la bombilla. La luna y el mar. Mi boca con la tuya en una tarde de lluvia.
Todo está conectado y aún así estamos solos.
lunes, 1 de junio de 2009
sábado, 7 de marzo de 2009
Maratón
Barcelona, 2009maratón.
(De Maratón, gr. Μαραθών, lugar a 42 km de Atenas, distancia que recorrió un soldado griego, en el año 490 a. C., para comunicar la victoria sobre los persas).
1. m. En atletismo, carrera de resistencia en la que se recorre una distancia de 42 km y 195 m. U. t. c. f.
2. m. Competición de resistencia. Un maratón de baile. U. t. c. f.
3. m. Actividad larga e intensa que se desarrolla en una sola sesión o con un ritmo muy rápido. Maratón de cine. Estaba muy cansado después del maratón de entrevistas. U. t. c. f.
martes, 24 de febrero de 2009
Edictos
jueves, 29 de enero de 2009
Garden State
Hoy he vuelto a ver, por casualidad, una película que se llama Garden State. No es una película maravillosa, pero tiene momentos brillantes y sale Natalie Portman.
Tiene un aire nostálgico, pero sin llegar a ser enfermizo y una banda sonora muy bonita, que debe ser lo que le gusta al director, guionista y protagonista, Zach Braff. Si haces algo tan personal que lo escribes lo diriges y lo protagonizas es seguro que tambien seleccionas la música.
En la escena en la que los protagonistas se conocen, Natalie Portman le pone a Zach Braff esta canción de The Shins. Están en la consulta de un centro médico. Los dos están un poco locos, cada uno a su manera.
Mas adelante, en la escena que sale en la caratula de la pelicula, en una antigua cantera, bajo la lluvia, con bolsas de basura como chubasqueros, se oye esto:
Y él la besa. Y eso me recuerda mi primer beso. Bueno, no fue exactamente mi primer beso, ya había besado antes, pero bajo la lluvia en un parque de Ourense besé por primera vez a mi primer amor. Unos besos húmedos y suaves. Estábamos helados pero yo no me quería ir, no quería que aquello acabase.
Y creí que era para siempre, que siempre estaríamos juntos, que ya había encontrado a mi media naranja. Ella tiene ahora un niño guapísimo y un hombre estupendo a su lado. Yo también tengo amor.
Tiene un aire nostálgico, pero sin llegar a ser enfermizo y una banda sonora muy bonita, que debe ser lo que le gusta al director, guionista y protagonista, Zach Braff. Si haces algo tan personal que lo escribes lo diriges y lo protagonizas es seguro que tambien seleccionas la música.
En la escena en la que los protagonistas se conocen, Natalie Portman le pone a Zach Braff esta canción de The Shins. Están en la consulta de un centro médico. Los dos están un poco locos, cada uno a su manera.
Mas adelante, en la escena que sale en la caratula de la pelicula, en una antigua cantera, bajo la lluvia, con bolsas de basura como chubasqueros, se oye esto:
Y él la besa. Y eso me recuerda mi primer beso. Bueno, no fue exactamente mi primer beso, ya había besado antes, pero bajo la lluvia en un parque de Ourense besé por primera vez a mi primer amor. Unos besos húmedos y suaves. Estábamos helados pero yo no me quería ir, no quería que aquello acabase.
Y creí que era para siempre, que siempre estaríamos juntos, que ya había encontrado a mi media naranja. Ella tiene ahora un niño guapísimo y un hombre estupendo a su lado. Yo también tengo amor.
miércoles, 28 de enero de 2009
La invasión de los caramelos de colores
Al principio sólo eran unos pocos...
Luego llegaron mas...
Y luego mas y mas, aunque empezaron a aplastarlos...
Y por mucho que los aplasten ellos siguen llegando y cada vez son mas, y mas, y mas...
Y seguirán llegando y los seguirán aplastando, pero no se rendirán hasta que el mundo sea una bonita alfombra de caramelos de colores.
Luego llegaron mas...
Y luego mas y mas, aunque empezaron a aplastarlos...
Y por mucho que los aplasten ellos siguen llegando y cada vez son mas, y mas, y mas...
Y seguirán llegando y los seguirán aplastando, pero no se rendirán hasta que el mundo sea una bonita alfombra de caramelos de colores.
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