Al principio sólo eran unos pocos...
Luego llegaron mas...
Y luego mas y mas, aunque empezaron a aplastarlos...
Y por mucho que los aplasten ellos siguen llegando y cada vez son mas, y mas, y mas...
Y seguirán llegando y los seguirán aplastando, pero no se rendirán hasta que el mundo sea una bonita alfombra de caramelos de colores.
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2 comentarios:
Un futuro demasiado dulce para un mundo diabético.
Siempre pensé que debías escribir cuentos para niños.
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